¿Cómo actuar ante la procrastinación?
El “lo haré mañana ya no sirve”
¿Cuántas veces nos hemos visto encauzados por una lista de tareas que no acaba nunca?
Puede ser debido a varios motivos: no tener una lista de prioridades (matriz de Eisenhower) o procrastinación.
Cuando nos enfrentamos a una tarea difícil, nuestro cerebro busca excusas para alimentar la idea de que no lo conseguiremos por lo que buscamos remediar ese malestar con un sentimiento con connotación positiva en el momento presente.
Buscamos el beneficio evitando el miedo a la tarea que debemos hacer, nos cuesta pensar en un medio-largo plazo de tiempo y eso provoca que pasen los años y no tengamos definidas estrategias para conseguir nuestras metas.
Ese temor viene muchas veces de nuestros propios pensamientos perfeccionistas, de que no vamos a llegar a la altura o que no somos capaces.
Nos ponemos objetivos muy altos y si los asemejamos a una escalera, si el objetivo es muy grande no podremos subir el escalón porque está alto. Si lo desglosamos, los escalones se hacen llevaderos.

También es muy común infravalorar cuanto tiempo puede necesitar una tarea en nuestra vida, por lo que llega el momento de actuar y nos hubiera gustado empezar antes.
Hay un tema importante para no procrastinar y hoy os vengo a dar unas cuantas pautas:
- No te pienses más de un minuto el actuar.
- Haz la tarea que más te desagrada primero, así te la habrás quitado de encima y te sentirás fuerte para las tareas que vengan,
- Desglosa el trabajo en porciones. No es posible construir Roma en un día, ni escribir un libro de una sentada. Desglosa tu trabajo, siguiendo el ejemplo del libro, en capítulos.
- Ten en cuenta qué es urgente e importante, ya que lo que es importante pero no urgente se puede planificar. Lo que no es importante ni urgente se desecha porque no nos aporta nada de valor, lo que es urgente pero no importante se puede delegar.
¡Espero que estos consejos os hayan servido!
Deja una respuesta