El miedo a escribir nos hace preguntarnos ¿somos los únicos? pero déjame decirte que…¿A quién no le ha pasado sentir el temor de crear?
Empiezan las limitaciones, “no soy suficiente” “no tiene ningún rigor lo que voy a hacer” “no llega al nivel”. En el ámbito creativo ocurre una situación muy similar.
Sientes la euforia de que se te haya ocurrido una idea de un dibujo, de un cuento, de un vídeo, pero empiezan las inseguridades y las limitaciones y todo se torna oscuro.
¿Cómo mantener esa ilusión y expresar nuestra idea?
El primer condicionante es nuestro cerebro. Hay un hecho muy curioso que nos ocurre y es que cuando pensamos que podemos conseguir algo, nuestro cerebro nos manda señales y acciones para llegar al objetivo, cuando tachamos algo de imposible, nuestro cerebro busca excusas para fomentar el pensamiento de que no se puede lograr, para regocijarse en su zona de confort.
La autoexigencia es otro factor muy condicionante en nuestro día a día, parece que tengamos que ser perfectos a cada momento, que cada palabra y trazo que hagamos tenga que ser perfecto.
A mí, personalmente, me fascina el ojo de un artista, que confía en el proceso. Que dibuja con decisión cada trazo porque visualiza el resultado final, que es flexible si algo no sale como debería y fluye con su obra.
Solo el que se permite ser torpe al principio podrá llegar a mejorar y convertirse en virtuoso de aquello que le gusta.
Todo gran artista ha tenido su primer trazo, su primer fracaso
mariya dilyanova
Las personas conectamos mediante vivencias y emociones, si nadie se hubiera atrevido a escribir, a expresarse, no tendríamos arte; ni películas; ni libros; ni cuadros…
Todos tenemos algo interesante que contarle al mundo, todos podemos aportarle a alguien sabiduría por lo vivido.
Además, os puedo asegurar que escribir, serena la mente, pone los pensamientos en orden y si expresas vivencias o sentimientos te libera, te hace ver el problema desde otro prisma. Te permite sentir.
Cuando dejamos los pensamientos en la cabeza rondando durante todo el día, no llegamos a ninguna conclusión, solo repetimos en nuestro interior aquello que nos preocupa y limita sin ponerle solución.
Déjate fluir, no te juzgues, no te limites y maravíllate por aquello que has expresado.